Al salir del banco de sangre, Alejandra me preguntó si volvería a donar plaquetas. A lo que sin pensar contesté: "Me ha dado tanto miedo pero si ella lo necesita, ¡claro que lo volvería a hacer!. Y conste que sólo lo hago por amor."
Ya han pasado 6 meses... Aun le temo a las agujas y sigo extrañando su sonrisa.
Estuvo aquí por un breve tiempo, luego se fue.