Dejaré de buscar, dejaré de pensar, dejaré de planear... no es dejar todo a la casualidad ni tirar las cosas al viento... es simplemente reconocer que necesito de la guía de Dios para mi vida.
No me quedaré con los brazos cruzados, continuare dando mi mejor esfuerzo... pero mi futuro lo dejo en Sus manos.