Aunque ambos salimos del mismo lugar y crecimos juntos, tomamos formas muy diferentes.
Confieso que admiro su
responsabilidad y compromiso como padre soltero (cuyo papel desempeña tres días
a la semana) pero hay momentos en los que siento lástima por este tipo;
mientras yo recorro el camino, levanto el rostro, disfruto la vista y miro las
estrellas, él tiene que detenerse y bajar la
mirada porque su hijo lo vomitó otra vez.
Él es menor que yo pero por dejar la caja de condones en el asiento trasero de su carro en vez de colocarlos en el “lugar indicado” tuvo que adelantar etapas de una manera forzada.