Te supliqué
que salvaras la vida de ella, Tú respondiste: “NO”
Entonces, ¿qué
puedo pedir para él? ¿Un milagro? ¿Fortaleza? ¿Esperanza?
Señor, no dudo
de tu poder... sólo que desconozco cuál ha sido tu decisión.
Que yo no
entienda los propósitos de tus planes no quiere decir que cuestione tu
soberanía, simplemente se ponen de manifiesto los límites de mi comprensión.