Aun recuerdo aquella mañana en que mi corazón y mi fe se hicieron añicos y con tus manos juntaste cada trocito de alma que se desmoronaba. Estuviste a mi lado, bajo la sombra de ese árbol, hasta que el Alfarero llegó y todo restauró.
Quizá ellos descubrieron "ese lugar" pero el secreto aún permanece dentro... ahí está, donde decidí guardarlo hasta el día en que tú estés preparado para recibirlo. ¿Cómo sabre que el momento de revelarlo ha llegado? Créeme, hasta ahora lo desconozco.
Ahora puedo ver que el Alfarero nos esta moldeando para llegar a ser uno. Y algún día regresaremos a ese árbol, y debajo de su sombra el secreto nos será entregado.
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