No importa que tan lejos estés
ni lo mucho que hayas alcanzado,
al final del día lo único que quieres
es regresar a aquel sillón...
sentarte a su lado...
posar tu cabeza en su pecho...
ni lo mucho que hayas alcanzado,
al final del día lo único que quieres
es regresar a aquel sillón...
sentarte a su lado...
posar tu cabeza en su pecho...
sentir sus manos en tu cabello...
escucharle decir: “todo estará bien, tranquila”.
escucharle decir: “todo estará bien, tranquila”.